Reforma integral de una cocina en la que se eliminó la pared central para ganar amplitud y potenciar la entrada de luz natural. El nuevo espacio respira estilo mediterráneo gracias al uso de madera natural y baldosas de barro que aportan textura y carácter. El diseño busca transmitir calidez y frescura a partes iguales, creando un ambiente natural, acogedor y lleno de armonía donde disfrutar de cada momento cotidiano.