Proyecto de interiorismo para un despacho que combina elegancia y funcionalidad. El cliente buscaba un estilo sobrio que transmitiera profesionalidad y seriedad.
Se diseñó una entrada con espacio para secretaría, una sala de reuniones y un despacho privado con mesa auxiliar para encuentros reducidos. La distribución busca mantener la privacidad sin renunciar a la luz natural, mediante divisiones acristaladas con vinilos translúcidos.