El cliente estaba harto de la estética de su cocina, por lo que le dimos un giro de 360º tanto en colores como en distribución.
Buscando siempre la practicidad, funcionalidad, y en éste caso, ganar al máximo en capacidad de almacenaje para la cocina.
Queríamos darle un toque rústico que le hemos dado con los tiradores en acabado negro, el sobre negro y los muebles bajos en madera.